7.05.2005

Amanecer


Elena había subido a su coche, se había levantado alegre y contenta, hoy tenía su primer trabajo como modelo, llevaba varios días hablando con su agencia sobre el tema ultimando detalles sobre el trabajo que decía realizar y la promesa de un día de trabajo y una cantidad importante de dinero hacían que la balanza estuviera compensando el echo de que en ese trabajo debía posar desnuda, cosa que la mantenía todavía algo inquieta. Mientras iba conduciendo hacia su destino, y avanzaba a buena velocidad por la carretera general, iba pensando en como quedarían las fotos una vezacabadas y el calendario para el que iba a posar que sería el primer complemento para trabajo de su book profesional.Elena tenia 22 años, tenía un cuerpo sugestivo y sensual, un rostro agraciado y risueño, y una melena larga y rizada que le daba un aspecto salvaje, su belleza era obvia y ella era consciente de las miradas que provocaba en los hombres que se cruzaban con ella, seguía conduciendo cadavez más cerca del lugar al que debía dirigirse, el tráfico iba aumentando conforme pasaban los minutos y el Sol iluminaba un día que prometía ser muy luminoso y cálido.En su mente solamente tenía una duda, no sabía exactamente en que consistiría su trabajo, los únicos detalles que le habían echo llegar eran que se trataba de un calendario sensual, para una revista para adultos, que no era nada pornográfico, aunque si muy erótico y que estaba muy bienpagado, no conocía al fotógrafo ni al resto del equipo con el que iba a encontrarse, aunque las referencias de profesionalidad que le habían dado en la agencia eran muy buenas.Tras unos minutos más de conducción se encontró frente a una casa enorme rodeada de un jardín inmenso y enfiló el camino de entrada a la misma, llegando hasta una especie de placita en la que ya habían estacionados varios coches más, paró el motor y bajó del coche, tomando su bolsa de mano y el book que le habían pedido llevara con ella.Justo en el momento de cerrar la puerta del coche y conectar la alarma se abrió la puerta y dos personas salieron por ella, un hombre y una mujer, ambos de aspecto agradable y serio se acercaron a ella, sonriéndola en el momento de darle la bienvenida. Estuvieron presentándose, la mujer era la peluquera, y el hombre era el iluminador del fotógrafo, la informaron de que ya se encontraban en el interior el fotógrafo y una maquilladora y que encuanto ella quisiera y se encontrara preparada iniciarían la sesión de fotografía. La invitaron a pasar y mientras se dirigían al lugar donde estaba instalado el set de trabajo le presentaron a la maquilladora que muy efusiva dio dos besos a Elena, y a continuación le fue presentado el fotógrafo, un hombre de unos 45 años, moreno, alto y fuerte, con aspecto serio y muy profesional que la estudiaba detenidamente mientras la saludaba, y que con un gesto evidente denotó la satisfacción que le daba comprobar que la belleza de Elena era justo lo que había estado esperando.Tras unos segundos de presentaciones, la informaron de que seguramente pasarían todo el día en la sesión de fotografía pues la confección de los decorados y los diferentes peinados y maquillajes retrasarían de modo sensible la continuidad del trabajo, pero que si todo iba como esperabanposiblemente hacia las 8 ó las 9 de la noche podrían dar por acabada la misma.Tras las presentaciones de rigor y los comentarios la maquilladora y la peluquera acompañaron a Elena hacia la habitación que habían adecuado para su trabajo e invitaron a un café a Elena, para que se tranquilizara, puesto que la notaban un poco nerviosa. Elena agradeció el gesto y mientras tomaba el café y conversaba con las mujeres se fue tranquilizando y sintiéndose más cómoda.Al cabo de unos minutos la maquilladora la invitó a pasar al vestidor para desnudarse y le entregó una bata de seda negra con la que cubrirse, informándola que en cuanto saliera empezarían con la sesión de maquillaje y de peluquería, sin más dilaciones Elena se introdujo en el vestidor y se descalzó, bajo la cremallera de su vestido veraniego y lo dejo caer deslizándose por su cuerpo hasta los pies, mientras se miraba en el espejo contemplando sus pechos mórbidos y llenos y sus pequeños pezones de color rosado, la suave curva de su vientre, y sus largas y torneadas piernas, toda su piel lucía un hermoso color dorado de las sesiones de lámparas UVA, complacida con su aspecto se quitó el tanga blanco que cubría su sexo y recogió las dos piezas de ropa colocándolas sobre una silla. Observó a su alrededor y vio que habían dejado colgadas de un estante varias piezas de piel negra, corsés, guantes, unas botas altísimas y con un tacón metálico vertiginoso, y varias piezas más que parecían medias, sujetadores junto con un grupo de accesorios también en piel. Muñequeras con chavetas plateadas, un collar con idéntico formato, varios cinturones, cadenas de varios tamaños y algunas cosas más que no supo identificar.Concentrada en sus pensamientos se sobresaltó al escuchar la voz de una de las mujeres reclamándola, tomó presurosa la bata negra que le habían entregado al llegar y se la colocó junto con unas chancletas y salió a toda prisa.La colocaron en el asiento preparado a tal efecto y la pidieron que se abriera la bata para poder peinarla y maquillar su rostro y cuerpo al mismo tiempo, Elena accedió y descordó la bata que la cubría, mientras notaba unas manos en su cabello que empezaban a trabajar. Al mismo tiempo que la peluquera mojaba y alisaba su larga cabellera rizada y la iba estirando y trenzando, sintió como la maquilladora le comentaba que para las fotos era conveniente depilar su pubis, y que lo haría en aquel mismo instante, Elena accedió, no se sentía demasiado cómoda en aquel momento, pero volvió a pensar en el dinero que iba a recibir por aquel trabajo y asintió separando sus piernas como le pidió aquella mujer. Entrecerró sus ojos mientras se abandonaba al placer que sentía por aquellas manos que trataban su cabello estirándolo y dejándolo muy tenso mientras procedía al proceso de trenzado, y al mismo tiempo sentía como su pubis y sexo era cubierto de una espuma fría, que le hizo sentir un escalofrío de sorpresa, acto seguido la maquilladora inició el rasurado de su pubis, y notaba el contacto de la cuchilla contra su piel y el sonido característico del rasurado, en pocos instantes notó como la cuchilla pasaba por sus partes más intimas, repasando los labios y la zona que cubría el clítoris, un par de minutos después la mano de la maquilladora pasaba por su sexo retirando restos de espuma y comprobando la suavidad del resultado de su trabajo, aquel contacto por lo sorpresivo la hizo respingar al tiempo que un pequeño placer la hacía estirarse incomoda en su asiento, la voz tranquilizante la calmó, (no te preocupes, ahora limpió con una toallita húmeda y estas preciosa ahora mismo), notó la humedad de la toalla aplicada sobre su vientre y sexo, y ese contacto volvió a surtir el mismo efecto excitante, notando como se humedecía levemente e intentando disimular su turbación.Minutos más tarde estaba ya completamente peinada con el cabello completamente estirado hacia atrás muy tenso y una larga trenza colgaba a su espalda, haciendo que su rostro alargado se mostrara perfectamente definido en el espejo, sus grandes ojos brillaban y se la veía muy hermosa, al mismo tiempo la maquilladora pintaba sus labios de un color marrón sepia, definiendo el contorno de los mismos con un lápiz negro, y a continuación con un pequeño pincel maquilló del mismo color sus pezones haciéndolos parecer un poco más grandes y con el mismo acabado de los labios, no puedo evitar que sus pezones se endurecieran al recibir el maquillaje y el toqueacariciante y suave del pincel sobre ellos, y sonrió ante el comentario de la maquilladora, (menos mal que se te ponen duritos, así me es más fácil maquillarlos). Cinco minutos más tarde ya estaba lista, y le trajeron las piezas de ropa que debía colocarse, un corsé de piel negra que apretaba su ya esbelta cintura y realzaba y levantaba dejando al mismo tiempo desnudos sus senos, unos guantes que llegaban casi hasta su axila, y unas botas altísimas por encima de las rodillas, todos los elementos de piel, realzaban su figura femenina y deliciosa, mostrando abiertamente sus partes de mujer, como toque final el collar repujado con chavetas metálicas fue colocado en su cuello, yunos pendientes largos con forma de cadenas plateadas colgaron de sus orejas.- Ya estás lista y preciosa para la primera sesión, comentaron ambas mujeres con semblante orgulloso, estás perfecta.La acompañaron a la sala contigua donde se encontraban el fotógrafo y el iluminador, un foco delante de una especie de sombrilla iluminaba una tarima forrada en blanco inmaculado, y ambos hombres conversaban animadamente cuando se volvieron hacia ella al sentir su presencia.La hicieron subir al estrado y empezaron a darle instrucciones de lo que querían, mirada desafiante y lujuriosa a la cámara, poses sensuales, querían realizar varias tomas, quizás uno o dos carretes para después escoger las más adecuadas. Ella siguió sus instrucciones y se movía ante la cámara demanera un poco forzada al principio, pero soltándose poco a poco de esa carga y girando y caminando sobre la tarima, estirándose en el suelo echando su cabeza atrás, jugueteando con la coleta trenzada en sus pezones, mostrando su trasero dorado por el sol de manera explicita, haciendo que asomaran los labios de su sexo y estirándose hacia delante con los brazos, estaba desenvuelta y tranquila, los continuados cliks de la cámara la hacían olvidarse de que los dos hombres la contemplaban desnuda en toda su belleza, y los primeros planos de sus pechos, de su sexo o de su culo no la incomodaban. Al acabar el primer carrete y mientras realizaban el cambio de cámara, la indicaron que ahora querían añadir unos accesorios a la sesión y pusieron una fusta entre sus manos, Elena se sorprendió por un instante, una sensación extraña la invadió, se sentía incomoda, pero también atraída por aquella fusta, la coloco entre sus dos manos tapando su sexo con la parte baja, sin mirar a la cámara y con las piernas muy abiertas, en una pose altamente hermosa, después de eso estuvo acariciando sus pezones alternativamente con la misma, mientras la cámara seguía disparando, la apretó contra los labios de su sexo con fuerza haciéndolos sobresalir a ambos lados de la fusta, y el placer volvió a aparecer en su cuerpo, las luces le impedían ver a las otras personas, y en realidad solo el clic constante le advertía de la presencia de ellos, la pidieron que lamiera con glotonería la fusta y al hacerlo se sorprendió de la humedad, su humedad, que la cubría, notando el sabor algo salobre y agradable de su propio sexo, paseó la lengua lentamente por la punta de la fusta, y era consciente de que el flujo la iba inundando cada vez más y que su excitación aumentaba, cuando la voz del fotógrafo la interrumpió en sus pensamientos y en su placer.- Ahora queremos hacer un primer plano de tu sexo abierto, siendo acariciado por tus dedos, estírate sobre la tarima y empieza, enseguida acabaremos esta sesión.Elena obedeció, y se estiró sobre la tarima colocando la fusta en el suelo frente a ella, mientras con una mano se apoyaba estirando su espalda ligeramente hacia atrás, y la otra se acercaba a su sexo abierto y húmedo, enseguida notó entre sus dedos la dureza de su clítoris y la humedad de suslabios, y conforme los dedos se movían entre ellos y se acercaban a su vagina el placer se volvía más y más intenso, ella era consciente de eso, y no obstante aun que sabía que no sólo estaba siendo observada sino también fotografiada, continuó con sus caricias, haciéndolas más rápidas y con mayor presión mientras el click continuado de la cámara seguía sonando en sus oídos.- Muy bien Elena, está saliendo perfecto, sigue un poco más, el brillo de tu flujo en tu sexo lo hace brillar y tus dedos muévelos más deprisa y con más fuerza, olvídate de todo, sólo concéntrate en el placer que sientes... Las palabras casi no las escuchó, estaba tan excitada y ardiente que los dedos parecían tener vida propia, y llegado el momento no pudo evitar introducir en su vagina dos de sus dedos, penetrándola y abandonándose totalmente a sus propias caricias y a lo que la envolvía, hasta el punto en que notó el orgasmo que le llegaba, cerrando sus ojos, apretando sus labios con sus inmaculados dientes y gimiendo inconscientemente mientras toda ella se sacudía de placer en el momento de máximo placer......casi al instante, se dio cuenta que el click de la cámara ya no se oía y cuando estaba a punto de preguntar la voz del fotógrafo la indicó que la primera sesión habíaacabado y que volviera con la peluquera y maquilladora para prepararla para la segunda sesión.En silencio y semiavergonzada por haber sido tan explícita en su demostración se alejó en busca de las dos mujeres que la esperaban mientras escuchaba los comentarios del fotógrafo a su iluminador.- Es perfecta, totalmente natural, nada forzada, hemos completado 5 carretes y creo que las fotografías serán excelentes. Esas palabras la tranquilizaron relativamente y al entrar en el camerino adjunto, la sorprendió comprobar que las dos mujeres estaban besándose en aquel instante sin ningún rubor. Soltó una tosecita para dar cuenta de su presencia y ambas interrumpieron su beso para mirarla sonrientes.- has estado genial, tu belleza y tu naturalidad quedarán perfectamente retratadas, no hemos podido evitar sentir envidia de tu belleza y del erotismo que desprendes, pero ahora es hora de trabajar, así que quítate toda esa ropa, que ahora te prepararemos para la siguiente sesión.Elena se desnudó, empezaba a sentirse preocupada por una parte, pero totalmente atraída por todo aquel ambiente extraño que la rodeaba, su excitación no había desaparecido, se sentía como mareada por algo desconocido que la aturdía, pero al mismo tiempo estaba a gusto, al ver a las mujeres besándose, había sentido sorpresa, pero también había sentido el deseo de ser besada y de participar en aquel beso, cosa que nunca le había sucedido, pero continuó en silencio retirando el corsé que la oprimía, y los guantes y botas que cubrían sus extremidades. La peluquera regresó con una especie de body de malla metálica y unas muñequeras y tobilleras de piel negra con unas argollas en cada una de ellas, mientras la maquilladora repasaba el maquillaje de sus pezonesnuevamente con el pincel y la hacía sentarse para pintar las uñas de sus pies y manos del mismo color marrón sepia que tenía en sus labios y pezones, también aplicó algo de sombra del mismo color en sus ojos y cuando finalizó su trabajo la ayudaron a colocarse el body metálico, los pezones sobresalían duros y erectos entre los agujeros de la malla metálica, y su sexo quedabasin cubrir totalmente, la malla creaba un espació vacío desde su clítoris hasta la entrada de su vagina, mientras se contemplaba en el espejo, ambas mujeres procedieron a colocar en sus muñecas y tobillos el resto de accesorios que habían traído- Ya estás a punto Elena, ahora sal de nuevo y te esperamos aquí para la siguiente sesión de fotos, nosotras te esperamos aquí. Elena salió nuevamente a la sala contigua, el decorado había cambiado, los fondos blandos habían sido sustituidos por otros de un color rojo oscuro y un par de postes estaban colocados en el centro de la tarima, con unas argollas en las partes alta y baja de cada uno de ellos.Elena se colocó entre ambos postes y el iluminador la sujetó a los mismos con las argollas unidas a sus muñequeras y tobilleras, haciéndola formar una X sobre el estrado, acto seguido descendió la iluminación y un pequeño foco fue encendido iluminando su cara, empezó a escuchar los clicks de la cámara disparando, ahora de manera más lenta, moviéndose la sombra del fotógrafo ante ella, cambiando de ángulo y de posición, al cabo de unos instantes el foco descendió a sus pechos y se empezaron a repetir los clicks, aunque a los pocos instantes notó como alguien se colocaba tras ella y unas manos masculinas se colocaban sobre sus pechos apretándolos suavemente, soltó un pequeño respingo, pero la voz dominante del fotógrafo la hizo callarse.- Queremos dar sensación de sensualidad, no solo con tu cuerpo, si es necesario añadir otros componentes lo haremos, pero no te preocupes, tu solo relájate y muéstrate natural.Elena tragó saliva, pero asintió en silenció, aquellas manos masculinas sobre sus pechos apretándolos la incomodaban al tiempo que la excitaban, notaba sus pezones nuevamente crecer y endurecerse al contacto de aquellas manos, notaba como sobresalían entre las mallas y como las caricias de las manos se volvieron diferentes al centrarse en sus pezones y como los dedoslos presionaban suavemente y los retorcían con cuidado poco a poco. Elena notaba como su excitación iba en aumento, los clicks de la cámara se mezclaban con los flashes que la cegaban y la emborrachaban y mareaban confundiéndola a la par que excitaban y los gemidos de placer y susmovimientos compulsivos demostraban claramente el deseo que la embargaba, las manos abandonaron el contacto con sus pechos y el foco de luz cambió de posición ahora enfocaban directamente a su sexo y la mano masculina hurgaba en su interior, los clicks y los flashes eran más rápidos y el placer aumentaba, notaba contra sus nalgas la cara de alguien apretándose contraella, lamiéndola y mordisqueándola al tiempo que los dedos la penetraban y los gemidos se convertían en gritos de placer, notó como llegaba el orgasmo, todo su cuerpo se puso rígido y mientras los dedos se adentraban mas y mas en su vagina, y el orgasmo la inundaba el foco apuntó a su cara y nuevos clicks y flashes se mezclaron en una orgía mareante que la hizo cerrar losojos y abrir su boca en un largo, intenso y profundo grito de placer que la hizo estremecerse toda ella.De la misma manera que había sentido las manos entrar en ella, se retiraron y las luces se abrieron, el iluminador apareció de nuevo y acercó aquellos dedos que la habían penetrado a sus labios, introduciéndolos en su boca, y Elena glotonamente los chupó y lamió mientras los últimos cliks de la cámara resonaban en sus oídos, la voz del fotógrafo interrumpió nuevamente, y de manera cortante la situación, ordenando al hombre que la liberara y que volviera al vestuario para prepararla para la última sesión.Lentamente procedió a soltar a Elena de sus anclajes mientras la miraba a los ojos con mirada claramente devoradora, Elena estaba agotada, su cuerpo bañado en sudor y totalmente descentrada, ardiendo por dentro y por fuera, necesitando más placer, sentirse penetrada, pero cortada al mismo tiempo, estaba trabajando, sólo era un trabajo y era necesario todo aquello para darle realidad a las fotografías, pero se sentía cada vez más y más inmersa en una atracción por todo aquello que estaba viviendo, y una necesidad inmensa de liberarse de sus represiones y gritar que la follara, pero se contuvo con dificultad y volvió a la habitación contigua, sorprendiéndose nuevamente con la escena que se encontró, una de las mujeres estaba sentada en la silla con las piernas separadas, y la cabeza de la otra entre ellas, mientras se acariciaba sus propios pezones con las manos, retorciéndolos y azotándolos de vez en cuando con un rápido movimiento de sus manos, pequeñosgritos de placer escapaban de su garganta por los movimientos expertos de la boca de la otra mujer que seguía lamiendo y mordisqueando su sexo, Elena observaba en silencio, notando como su sexo se volvía a humedecer y casi sin poder detener sus manos se encontró masturbándose nuevamente con los ojos fijos en la escena que se desarrollaba ante sus ojos, al cabo de unos instantes la mujer que estaba lamiendo se incorporó y pellizcando los pezones de su compañera sacó un grito de aquella garganta y tomando unas pinzas las colocó hábilmente y en un instante sobre sus pezones, pasando a masturbarla y follarla con sus dedos, mientras Elena seguía introduciendo sus dedos en su vagina, los gemidos se escapaban de su garganta al mismo tiempo que los de la otra mujer, y la habitación parecía dar vueltas a su alrededor, observaba como los pezones deformados por las pinzas eran castigados con bofetones de la otra mujer, que dichos bofetones eran aplicados también a su sexo interrumpiendo la masturbación y Elena seguía con los ojos todo lo que veía aplicándoselo a ella misma, azotaba su sexo depilado al mismo tiempo que la mujer hacia lo propio con la otra hembra, y pellizcaba sus pezones con fuerza simulando las pinzas que oprimían aquellosotros pezones, su sexo empapado la quemaba y su orgasmo y el de la otra mujer llegaron al mismo tiempo, uniendo ambos gritos en uno solo que llenó la habitación.Un silencio abrumador siguió al ruidoso placer de ambas mujeres, y Elena permaneció expectante unos instantes mientras observaba el beso apasionado que intercambiaban ambas mujeres para acto seguido girar sus cabezas hacia ella y sonreírle.- Hola Elena, parece que tu también sabes divertirte, ¿Ya has acabado la segunda sesión?Elena asintió en silencio, y medio avergonzada, sin saber que decir.- Entonces ven, te quitaremos lo que llevas y te prepararemos para la última sesión y después de eso podremos irnos todos. Por cierto -preguntó la maquilladora- ¿Te estás sintiendo incomoda? ¿Algo que no te guste? Nosotras somos sumisas de Guillermo, el fotógrafo, y le pertenecemos, quizás no sepas que significa eso, pero no te asustes, si en algún momento te sientes incomoda o molesta por algo dilo, Guillermo puede entenderlo todo, aunque a Él le encanta dar el máximo toque de realidad a todo lo que hace. Y mientras iba hablando retiraban todo lo que Elena llevaba puesto, dejándola nuevamente desnuda y acompañándola a la butaca en la que minutos antes habían estado retozando para retocar su maquillaje, montones de preguntas bullían en la cabeza de Elena, ¿Sumisas? ¿pertenecerle? no sabía como debía entender esos conceptos nuevos para ella, y en su incomodidad no se atrevía a preguntar, se limitaba a asentir con la cabeza aunque el deseo que había anidado en su interior no desaparecía y seguía manteniéndose húmeda y muy caliente.El pincel volvió a pasearse por sus pezones, y le retocaron los labios también, mientras iban hablando explicándole cosas que no entendía y mareándola aún más, su cuerpo se encontraba tan sensible que la simple respiración de aquella mujer sobre su piel mientras la maquillaba la hacíaestremecerse, necesitaba follar, necesitaba sentirse penetrada, necesitaba tocar, lamer, necesitaba sexo urgentemente, deseaba acariciarla, deseaba besarla, deseaba sentir una boca pegada a su vagina, pero no se atrevía a abrir la boca, y se dejaba hacer.- Ya estas lista, ahora no te vestiremos con nada, la siguiente sesión es desnuda totalmente, y lo único que utilizaremos como atrezzo serán unas cuerdas, que ya esta preparando el ayudante de Guillermo.- ¿Unas cuerdas? - preguntó Elena en voz baja - ¿van a atarme?- Si, cariño, pero no temas, no sucederá nada que tu no quieras que suceda -respondió la peluquera que hasta entonces había permanecido callada mientras su compañera hablaba y hablaba. - Cuando quieras -dijo la maquilladora, estas preciosa.Y la acompañaron a la habitación contigua, donde nuevamente el decorado solamente había cambiado en el color, ahora de un azul cobalto que hacía resaltar la luz de los focos de manera metálica. Las dos mujeres se sentaron en unos taburetes que habían en un rincón, y estaba claro que iban a permanecer como espectadoras de la nueva tanda de fotografías que acabarían la sesión. Guillermo, el fotógrafo, la hizo subir a la tarima y la pidió que se arrodillara y se sentara sobre sus talones, una vez en esa posición la pidió que bajara su cuerpo hasta que sus pechos tocaran sus muslos y estirara las manos hacia atrás. Empezó a hacer fotografías desde varias posiciones, y después de unos minutos su ayudante se acercó a Elena y la maniató las manosa su espalda, volviendo a tomar varias fotos, en la siguiente amordazó a Elena con una cuerda que llevaba una pelotita agujereada que la atravesaba, introduciendo la pelotita en la boca de Elena y sujetándola a su nuca en un nudo, mientras Guillermo tomaba las fotos de su rostro amordazado, Elena estaba sorprendida, todas aquellas manipulaciones lejos de asustarla la estaban excitando nuevamente, el roce de las cuerdas en sus muñecas, la presión de la pelotita en su boca la hacían sentirse extraña, pero no incomoda, y en aquel momento el ayudante de Guillermo apareció con la fusta nuevamente, esta vez era Él quien la paseaba por la espalda de Elena, mientras los cliks volvían a convertirse en un ruido excitante, sin que ella pudiera darse cuenta la fusta descargó un golpe sobre su nalga izquierda, solamente se escucho un leve siseo en el aire y el chasquido sobre su piel la hizo respingar y que escapara un quejido de su garganta en el momento en que la foto enfocaba su cara, otro chasquido tras un siseo esta vez en su nalga derecha la hizo sacudirse de nuevo esta vez la cámara clickeó en el momento del contacto y su respingo nuevamente la hizo gemir, pero se sorprendía inexplicablemente del placer que le proporcionaba, su sexo estabaempapado, chorreante, notaba la humedad resbalando por sus muslos formando casi un charco en ellos, mientras la fusta seguía moviéndose vertiginosamente de una nalga a la otra varias veces más, su respiración era agitada, le costaba con la pelotita en su boca, pero después de todos losazotes su sexo estaba rebosando humedad y el orgasmo estaba tan cerca que se sorprendía a si misma de lo que estaba sucediendo, la cámara enfocaba su trasero, enrojecido por los golpes, y tan hermoso para la maquina que lo retrataba como el resto de su cuerpo era apetecible para los presentes. El ayudante de Guillermo la liberó de su mordaza y la sujeto la cara, preguntándole si estaba bien, ella asintió con la cabeza, y se movió débilmente, una nueva pregunta resonó en sus oídos- ¿Estas muy caliente, verdad?, Quieres sentir una polla?- Elena, desconociéndose, respondió con un Sí- Pues hoy no podrá ser, pero si después de esta sesión te sigues sintiendo bien, y deseas saber más sobre nuestro mundo, ponte en contacto con nosotros, y te haremos sentir lo que te parecería increíble hasta ahora.Había sido un día extraño para Elena, se había levantado para su primer trabajo como modelo, y la vivencia había sido tan intensa que la tenía trastornada, mientras recorría el camino de vuelta a su casa iba repasando todo lo que había sentido en su interior en aquel largo y al mismo tiempo corto día.En realidad el tiempo había pasado rapidísimamente, se había dado cuenta al comprobar para su sorpresa que al salir de aquella casa las farolas de la calle estaban encendiéndose y no se había dado cuenta de esa velocidad, el cúmulo de sensaciones que había sentido, la sucesión de cambios y lavorágine en la que se había visto metida la había echo perder conciencia de eso y de muchas más cosas, no tenía apetito y no había comido nada y se acercaba la hora de la cena, su cuerpo seguía excitado y ardiendo, con un ardor desconocido hasta aquel instante para ella que también la hacíasentirse incomoda por un lado, y agradablemente sorprendida por otro, su sexo continuaba liberando flujo y estaba segura que su vestido veraniego estaba empapado al ir sentada en el vehículo, se sorprendía de lo que había estado haciendo y de como no había podido evitar dejarse llevar, y lo quemás la sorprendía era el echo del intensísimo placer que había descubierto en su interior al realizar aquella sesión fotográfica. Estaba deseando poder ver las fotos reveladas, le había dicho Guillermo que durante la noche revelaría las fotografías y al día siguiente la llamarían para que pasara por el estudio para poder realizar conjuntamente la selección de las mismas y escoger las mas adecuadas para el calendario que debían elaborar. También pensaba en si se reconocería a si misma en aquellas fotos, y sobre todo, y lo más importante si la reconocería la gente que las viera, era algo en lo que no había pensado hasta aquel momento, pero de repente la inundaba un desasosiego tan grande como el resto de sensaciones del día, estaba sorprendida y asustada, todo lo de aquel día había sido superlativo, y todo eso la hacía sentirse mareada y preocupada.Casi sin darse cuenta había llegado a su casa, aparcó el coche y bajó, caminando presurosamente por la acera hasta la puerta de la escalera, se sentía turbada y avergonzada, una de sus manos cubría la parte trasera de su vestido, notándolo empapado de su propio flujo y se sentía observada por lapoca gente que caminaba por la acera, subió en el ascensor y entró en su piso respirando aliviada, por fin estaba sola y el ambiente fresco de la casa la hizo sentirse más tranquila, dejo su bolsa sobre una silla y se fue rápidamente al cuarto de baño, se quitó el vestido que cayó a sus pies con un suave frufrú al deslizarse sobre su cuerpo y abrió los grifos de la ducha, se miró al espejo viéndose distinta a como se había visto por la mañana, los restos de maquillaje en su rostro y pechos y el peinado trenzado de manera tirante alargaban y endurecían su rostro, dándole un aspecto desafiante y al mismo tiempo sensual, se quitó el tanga blanco que la cubría y que estaba igualmente mojado y lo tiró sobre el vestido, mientras procedía a deshacer el trenzado, al girarse un momento para ver la longitud de la trenza sus ojos se toparon son las señales rojizas que cruzaban sus nalgas, señales que la hicieron volver a rememorar aquel momento, y de manera inmediata una oleada de excitación la invadió y su sexo nuevamente se lubricó, notaba perfectamente el calor que la invadía, sentía como la humedad rebosaba de su vagina y de sus labios y resbalaba por sus muslos, era increíble que solamente aquel recuerdo la hubiera hecho sentirse de aquella manera y en un instante, se veía incapaz de mirarse a los ojos frente al espejo, solamente intentaba deshacer la trenza de manera torpe hasta que finalmente lo consiguió, se giró hacia la ducha de la que salía el agua más caliente que tibia, y el vapor empezaba a empañar la mampara que evitaba las salpicaduras del agua, la abrió y se situó bajo el chorro que la acarició, sus cabellos y cabeza fueron bañados en agua, y la notaba deslizarse por su pecho y espalda, por su vientre y nalgas por sus brazos y piernas y empezó a sentirse mejor, se propuso dejar su mente en blanco ydisfrutar de la ducha relajante, tras unos minutos empezó a enjabonarse con la esponja de baño, limpiando su cara, sus pechos, de manera delicada paseaba la esponja por sus pezones, arrastrando en su paseo el maquillaje que los cubría, siguió por sus brazos y piernas y pasando después a su culo,en ese momento al apretar ligeramente en la zona en la que había recibido los azotes de la fusta sintió un pequeño palpitar no muy doloroso, aunque si molesto, y aflojó la presión, finalmente tomó el frasco de gel intimo y enjabono su sexo, el gel se confundía con la humedad del agua y la suya propia, era tanta que se distinguía al tacto perfectamente del resto, pero no quiso abandonarse a otras sensaciones, sólo deseaba sentirse limpia, eliminar de su aspecto todo lo que la había echo sentirse diferente y cambiada, nuevamente el chorro fue recogiendo la espuma que la cubría dejándola limpia, y dedicó los últimos minutos de su aseo a lavar su cabello, finalmente lo estrujó para eliminar el agua que los empapaba ycubriéndoselos con una toalla anudada por encima de su cabeza, salió de la ducha para coger el albornoz y unas zapatillas de baño.Se dirigió a la cocina, sentía sed, una sed alarmante, la garganta seca y los labios también, pese a la larga ducha que se había dado, y en la nevera escogió un botellín de agua Perrier que estaba muy frío y abriéndolo bebió ansiosa y glotonamente directamente del botellín, casi lo vació en aquel largo trago, pero la frescor del agua en su garganta, esófago y estomago la acabó de relajar, se estiró sobre el sofá y pensativa buscó un cigarro en su bolso, fumaba poco, pero ahora lo necesitaba, y mientras lo encendía y cerraba los ojos volvían a llegar a su mente todo lo sucedido, el sonido de la cámara disparando sus fotografías, los flashes que la habían casi hipnotizado, la luz que la cegaba de los focos, las manos que la habían acariciado y masturbado, las mujeres que disfrutaban la una de la otra, y sobre todo lo que no alcanzaba a comprender, las palabras que la habían obnubilado, "somos sumisas" "pertenecemos a Guillermo", eso no lo entendía, ¿que habían querido decir con eso?, ¿eran una propiedad?, ¿las trataba como a muebles u objetos? y no obstante parecían contentas con su revelación, había detectado orgullo en aquellas mujeres y en sus palabras.Elena era una mujer hermosa, se consideraba a si misma atractiva y sensual, su vida sexual no era muy intensa, pero las experiencias que había tenido las había disfrutado al máximo, pero increíblemente, lo que ella pensaba que había sido un placer intensísimo se quedaba pequeño al lado de lo que habíasentido aquel día, y lo curioso del caso es que no había sido penetrada, y en su vida había deseado tanto como hoy una polla que se clavara en su interior, que se moviera y palpitara en su sexo, en su boca, habría dado lo que fuera por haber sentido eso, y no había sido posible, e incluso así había tenido los orgasmos más fuertes que pudiera imaginar.Se levantó, otra vez nerviosa, ella nunca pensaba en sexo, y solamente cuando las circunstancias la habían llevado a eso lo había realizado y disfrutado, pero se daba cuenta que seguía pensando en follar, en pollas en ella misma vista desde la distancia, en aquellas mujeres, en todo lo que había sucedido, se sentía nuevamente excitada, pero se negaba a si misma tocarse, seguía sintiéndose otra mujer, diferente, nueva y desconocida, y decidió acostarse para intentar dormir y ver si así conseguía evadirse de todo aquello que llenaba su mente. Se dirigió a su habitación, dio un nuevo sorbo al botellín de agua acabándola, y quitándose el albornoz y la toalla que cubría sus cabellos se metió en la cama.Afortunadamente consiguió dormirse rápidamente, y aunque su sueño fue agitado no recordaba nada, solamente abrió los ojos por la mañana, deslumbrada por la claridad que venía de las ventanas del comedor, y vio que las sabanas que la habían cubierto al acostarse estaban en el suelo, y que casi estaba colocada en la cama de forma transversal, pero estaba atontada por el sueño, y de manera automática volvió a la ducha que la despertó, esta vez fue una ducha rápida, y fresca, sus cabellos protegidos por una cofia transparente para que no se mojaran que se quitó inmediatamente de salir dela ducha, y se colocó frente al espejo, ante sus ojos estaba la Elena que conocía, la familiar, sus labios rosados, su melena larga y rizosa, más salvaje que de costumbre y despeinada, sus pezones más pequeños al estar despojados del maquillaje que los había cubierto y eso si, con se sexo depilado mostrando su intimidad totalmente la hizo recordar que ya no era, exactamente la misma. buscó un tanga en un cajón y se lo puso, curiosamente se había ruborizado al ver su clítoris sobresaliendo de entre sus labios y encontraba a faltar la pequeña matita de vello que había cubierto su pubis cuidadosamente recortado, también se colocó un sujetador a juego con el tanga, ambos de color rosado suave, y prometiéndose a si misma apartar su mente de cualquier cosa se peinó durante unos instantes desenredando su cabellos.Después de eso fue a la cocina, donde se preparó un café en la cafetera express, y un zumo de naranja, abrió la nevera para tomar el queso fresco y untarlo sobre unas tostadas junto con una pequeña capa de miel, y mientras desayunaba notó un zumbido, provenía de su bolso, se levantó y fue a buscarlo, tenía varias llamadas perdidas, su amiga Carla, su otra amiga Inés y un teléfono desconocido, este último es el que acababa de sonar, pero no habían dejado ningún mensaje en el contestador, así que decidió acabar su desayuno, rápida y nerviosamente acabó su café caliente y recogió todo dejándolo en el interior de la pica de la cocina y se fue hacia su habitación, no sabía ni que hora era, abrió el armario y escogió unas bermudas de color fucsia, y una camiseta sin mangas del mismo color, vistiéndose en pocos minutos, se perfumó, se colocó los pendientes y se calzó con unos zapatos sencillos y sin tacón volviendo al comedor, para tomar su reloj, eran casi las once de la mañana, había dormido mucho y seencontraba descansada y ligeramente nerviosa todavía, decidió llamar a Carla para saber si por la noche iban a quedar para ir a bailar, cuando al tomar el teléfono, y sin tiempo a marcar un solo numero volvió a sonar. El mismo número anterior destellaba en la pantallita, y el zumbido hacía vibrar su mano, contestó y la voz reconocible de la maquilladora sonó en su oído:-¿Elena?, hola, buenos días, ¿has dormido bien?, Soy Carmen, la maquilladora.- Hola, si, soy yo, gracias, dime Carmen - contestó intranquila Elena- Era para decirte que Guillermo ha revelado los carretes esta noche, está muy satisfecho y he preparado unas diapositivas con la preselección que ha hecho para que escojamos las 12 fotografía del calendario- Ah, muy bien, caramba que velocidad!! - respondió cada vez más agitada.- Guillermo quiere saber si podrías pasarte por nuestro estudio para poder verlas juntos y hacer hoy mismo la selección, si te fuera bien dentro de una hora sería estupendo, porque esta noche nos vamos a París, tenemos otro trabajo allí y no tenemos demasiado tiempo para entretenernos, y Él quiere entregar los negativos a la editorial pasado mañana.- Pues sí, no tengo problema, si me decís donde tengo que ir, estaré ahí en una hora.- Perfecto - contestó Carmen, y le dio la dirección a Elena - te esperamos entonces, un beso y colgóElena se quedó silenciosa durante un instante, la dirección a la que tenía que ir estaba en la otra punta de la ciudad, le llevaría media hora llegar, así que no podía entretenerse, llamo a Carla y durante unos minutos estuvieron charlando, la conversación consiguió distraerla un rato de sus pensamientos, pese a que se moría de ganas de contarle lo que había pasado y pese a que Carla insistió varias veces en que le contara como había ido su primer trabajo, ella demoró la respuesta a la noche, que ya le contaríaporque había sido muy extraño, Carla aceptó a regañadientes el retraso, su curiosidad típicamente femenina la delataba, pero finalmente Elena la convenció y colgando el teléfono, bajó hasta la calle,le quedaban menos de 40 minutos así que subió al coche y enfiló hacia su destino, puso en el equipo de música del coche una cinta de China Crisis, era suave y melodiosa y la ayudaba a relajarse, y el tiempo pasó a toda velocidad mientras ella circulaba por la ciudad, que estaba en plena ebullición, peatones, coches, semáforos, autobuses, y la música seguía sonando, justo cuando se acabó la cinta llegaba a la dirección, un pequeño y elegante edificio de 3 plantas, moderno pero sobrio, aparcó fácilmente y sedirigió a la puerta que estaba cerrada, apretó el botón que estaba indicado como Estudio de Fotografía y una voz conocida ya la interpeló- ¿Elena?- Si, soy yo!- perfecto, sube, ya está todo preparadoY la puerta se abrió accionada automáticamente desde el interfono de su interlocutora.Elena subió, empezaba a sentirse nerviosa, y temblorosa, cuando llegó a la puerta, ésta se abrió y Carmen, sonriente y muy atractiva la dio dos besos en la mejilla al saludarla acompañándola hasta una sala en la que se encontraban Guillermo y la peluquera, 4 sillas y un proyector de diapositivas sobre una pequeña mesita estaban dispuestos en la sala, y una pantalla blanca colgaba de la pared esperando recibir el haz de luz del proyector.Tras los saludos de rigor y la presentación de Rosana, la peluquera, Guillermo le estuvo hablando durante unos minutos entusiasmado con el resultado obtenido, hablando de lo difícil que les resultaría hacer la selección, pues el material era perfecto y había escogido 50 diapositivas de las más de 300 que había realizado para la sesión.Se sentaron en las sillas, Rosana y Carmen estaban como escoltándola, mientras ella se sentaba en el centro, la otra silla permanecía vacía mientras Guillermo apagaba las luces y encendía el proyector que lanzó un chorro de luz blanca sobre la pantalla del mismo color, se puso de pie en un lateral y anunció con solemne voz el inicio de la sesión.La primera diapositiva apareció en la pantalla, Elena se reconoció vestida con el corsé, y por otra parte se veía totalmente distinta las diapositivas que desfilaban ante sus ojos mostraban a otra mujer, salvaje, desafiante, muy sensual, los primeros planos se combinaban con las de cuerpo entero, los fondos de colores hacían destacar su cuerpo, sus pezones, su sexo depilado, la trenza, los rasgos de su cara, todo la hacían trasladarse nuevamente al día anterior, inevitablemente el ardor apareció de nuevo, el silenció solamente se veía interrumpido por los cliks del proyector al ir cambiando de diapositivas, y su cuerpo aparecía una y otra vez en la pantalla, las manos que oprimían sus pezones por encima del body de malla metálica, los dedos que penetraban su vagina en un primer plano muy explicito, pero a la vez muy hermoso, los brazos sujetos a las argollas, y sus largas piernas igualmente sujetas, finalmente la secuandia de los azotes de la fusta, sus brazos estirados hacia atrás, y maniatada, la mordaza quecubría su boca, todo, absolutamente todo aparecía de nuevo ante ella, no había sido un sueño, había sido realidad, y seguía desconociendo a la mujer que aparecía en la pantalla una y otra vez, y a la vez, volvía a sentir de nuevo todas y cada una de las sensaciones que la habían hecho enloquecer el día anterior, notaba sus pezones erectos apretándose contra el sujetador, la humedad que ya estaba empapando su sexo, y se acabó el desfile de diapositivas, encendiéndose la luz nuevamente, su rostro estaba enrojecido y el calor que sentía era mucho, los rostros de aquellas tres personas estaban fijos en ella, expectantes por conocer su opinión.- Y bien? - preguntó Guillermo - ¿Qué te ha parecido?- Uffffffff - respondió Elena casi sin palabras - Pues fantástico, las fotos son preciosas, aunque no me reconozco en ellas, tengo que reconocer que son geniales!!- Claro que sí, yo me he hecho una idea de cuales son las que más me gustan pero me gustaría conocer vuestra opinión al respecto, las volveremos a pasar y nos detendremos en las que yo creo, si alguna de vosotras ve que alguna le gusta, me lo decís - y volvió a apagar las luces.Nuevamente las imágenes fueron apareciendo ante sus ojos, nuevamente su cuerpo mostrándose de manera diferente ante ella la trastornaba, cada vez que veía las fotografías desfilando antes sus ojos se percataba de nuevos detalles, de matices diferentes, eran hermosas y atraían y excitaban al contemplarlas, notaba como Rosana y Carmen a ambos lados de ella se removían en sus asientos, mientras Guillermo iba explicando las que a Él le parecían más adecuadas, de manera profesional pero entusiasmado en la explicación, Elena sintió las manos de Carmen acariciando su brazo y se volvió a mirarla, encontrándose con aquellos ojos que la atravesaban llenos de deseo, sus labios se acercaron y se dejó llevar en un beso apasionado que la enervó aún más mientras al mismo tiempo notaba como Rosana la empezaba a acariciar en sus muslos y caderas, y recorría su espalda buscando sus pechos, alalcanzarlos Elena respingó de placer, la lengua de Carmen se enroscaba con la suya, y jugueteaba excitándolas a ambas en su escarceo, la mano de Carmen tomó la de Elena para que acariciara sus pechos, llenando su mano en ellos, y Rosana se introducía bajo la pernera de la bermuda de Elena lenta pero sabiamente llegando hasta su sexo que palpitaba locamente, absolutamente mojado de su flujo, Guillermo seguía con su explicación, Carmen se separó de Elena y se puso a su espalda mientras Rosana se arrodillaba entre sus muslos y desabrochaba la bermuda, la levantaron un instante, Elenaabsolutamente entregada a lo que se avecinaba, ajenas a todo lo que Guillermo iba explicando, la desnudaron rápidamente y la volvieron a dejar sentarse sobre el respaldo de la silla con su piernas abiertas, mientras Rosana pegaba la boca al sexo de Elena, Carmen se había desnudado también yse apretaba con sus pechos a la espalda de Elena, mientras sujetaba los pezones de ella con los dedos y mordisqueaba su cuello.Las constantes caricias y los besos, la lengua de Rosana entre sus labios y penetrando su vagina de forma repetitiva la iban hundiendo mas y mas en el deseo, notaba clavarse durísimos los pezones de Carmen en su espalda, y sentía los dedos que la acariciaban a ella clavarse con fuerza en sus pezones, giró su cabeza buscando la boca de Carmen que la besó ávidamente, y mientras era besada sintió como un primer orgasmo se presentaba ante ella, la lengua sabia y experta de Rosana lamía, apretaba, jugueteaba y penetraba su coño, y el placer surgía espontáneamente, Guillermo estaba llegando a laúltima fotografía por Él escogida, sus nalgas enrojecidas aparecían llenando la pantalla y la fusta se dibujaba oscura sobre ellas, y en ese instante preciso, empezó a sentir las primeras convulsiones de su orgasmo, sacudiéndola de manera frenética, también en ese instante Carmen colocó las mismas pinzas que el día anterior había visto en los pezones de Rosana, pero esta vez en los suyos, el grito que salió de su garganta no era de dolor, era de placer infinito, el instante de la presión sobre sus pezones habíacoincidido con el estallido en su coño y en su cerebro de su orgasmo, miles de sensaciones placenteras estallaban en su cerebro, se sujetaba a la silla con fuerza mientras toda ella temblaba y gemía en un orgasmo que parecía no tener fin, la lengua de Rosana seguía lamiendo y bebiendo el flujo que Elenasoltaba como un manantial, y ya no se oía nada, solo veía al abrir sus ojos su culo en la pantalla, Carmen ya no la acariciaba, estaba desnudando a Guillermo que mostraba su miembro erecto y bamboleante ante ella, Carmen lo tomaba entre sus manos acariciantes y lo introducía en su boca, los ojos de Elena no podían apartarse de aquel pene duro que aparecía y desaparecía de la boca de Carmen, deseando sentirlo en la suya, llenándola, seguía recibiendo las caricias y lametones de Carmen, que se detuvo un instante para levantarse y desnudarse también, sentó a Elena y acercó el rostro deella a su coño que estaba igualmente chorreante, Elena bebió ávidamente de aquella fuente, llenando su garganta del sabor ligeramente salobre pero agradable del sexo de aquella mujer, y ambas se estiraron sobre el suelo casi sin darse cuenta, Rosana estirada con sus piernas entreabiertas y Elena enterrada entre ellas, lamiendo y mordisqueando como ella misma había sentido minutos antes, notando su humead resbalar ya o solo por sus labios y nalgas sino por sus muslos, no veía nada, no miraba, solo lamía y lamía, cuando noto unas manos mas rudas y fuertes, las manos de Guillermo sujetando sus nalgas, y colocándose detrás de ella apretaba su polla contra ellas, haciéndola resbalar desde la entrada de su ano hasta los labios pero sin penetrarla, solo mojándose de su humedad, lubricándose con ella, mientras al levantar la mirada vio como Carmen se había sentado sobre la cara de Rosana, ofreciéndole su coño, sus ojos se entrecerraban, el placer era mayor cada vez, pero el deseo, el deseo no tenía medida, la polla de Guillermo acabó buscando la entrada de su vagina insertándose en ella en un instante y hasta lo más profundo de sus ser, nunca antes Elena había sentido tantas ganas de notar una polla dentro de ella, y la notaba permaneciendo en su interior, palpitando dentro de ella, mientras las manos de Guillermo se dirigían a sus pezones oprimidos por las pinzas y tomándolos en sus manos los agitaba, notaba más, cada vez más placer, y sentía la polla moviéndose, entrando y saliendo, fallándola sin prisa, era larga y estaba tan dura como un hierro, y tan caliente como si ese hierro estuviera candente, los minutos pasaban y el placer aumentaba, no podía pensar, solo sentía, sentía y sentía y notaba como el orgasmo nuevamente la llegaba de manera ansiosa se movía para aumentar el placer, acompasando su ritmo a los empujones de la polla de Guillermo cuando los orgasmos empezaron a sucederse, Carmen gritaba el suyo, Rosana, frotaba desesperadamente su coño contra el cuerpo de Elena, y Elena se agitaba temblorosa por el suyo propio, los gemidos y gritos se confundían creando una cacofonía desconcertante pero muy excitante de placer, mientras Guillermo seguía follando a Elena, hasta que los gritos empezaron a remitir y Guillermo salía del coño de Elena todavía durísimo y se colocaba ante ellas, avisándolas a las tres: - Queridas mías, preparaos aquí llega vuestro alimento, aprovechadlo... Sin nada más que decir las tres se colocaron de rodillas ante aquel hombre, ante aquel "Amo", y sus bocas se abrían golosamente esperando recibir el néctar que iba a salir de aquella polla enorme y dura, la mano de Guillermomasturbaba rápidamente su polla y en un gemido quedo pero audible perfectamente un chorro de semen caliente, espeso y abundante salió disparado directo a la cara de Elena, salpicándola parcialmente mientras el resto entraba en su boca, Carmen se apoderó de la polla de Guillermo en suboca recibiendo el resto de leche que manaba de la polla, mientras Rosana pegaba su boca a Elena para beber y compartir aquel alimento directamente de ella, las lenguas se mezclaban y ambas tragaban ansiosas el precioso liquido, mientras Carmen acababa de lamer y limpiar la polla de su Amo, y Elena recibía los últimos lametones de Rosana que recogía el semen que había salpicado su frente, mejillas y cabello...... Segundos después Guillermo encendió las luces y las miro con semblante tranquilo, dirigiéndose a las tres:- Creo que nuestra familia va a verse ampliada con Elena - y mirándola a los ojos la preguntó- ¿Te sientes atraída por todo lo que has empezado a vislumbrar? ¿quieres sumergirte en un universo nuevo para ti, pero lleno de sensaciones? ¿Quieres conocer lo que significa en su concepto más absoluto la palabra placer? ¿Quieres disfrutarlo y compartirlo con nosotros?Elena, transpuesta, excitadísima, y jadeante contestó con un Si, quería sentir todo aquello, quería vivirlo, quería disfrutarlo y quería compartirlo, pero también sentía miedo, miedo a lo desconocido, a lo que se abría ante ella e ignoraba...Rosana y Carmen la abrazaron y llamándola hermana, la besaron y tranquilizaron, ante ti se abre una nueva manera de vivir, de sentir, es un Amanecer el que aparece ante ti, es hermoso, pero el resto del día también lo es, y el atardecer queda muy lejos en el horizonte todavía, Guillermo te enseñara todo aquello que nos ha enseñado a nosotras, todos te cuidaremos y te querremos y juntos los cuatro avanzaremos en este mundo, nosotras tres, de la mano de nuestro Amo Guillermo.....Elena, confundida y atolondrada por lo que estaba viviendo, solo sabía que no podría quitarse de encima aquella sensación de atracción y necesidad fácilmente, había abierto una puerta siendo de noche y veía un Sol aparecer en su horizonte, un Sol desconocido hasta entonces para ella, pero sabía quehabía dado el primer paso y que ya no existía una vuelta atrás.....El resto de la historia, podéis adivinarlo, o tal vez no, pero en cualquier caso, es otra historia....quizás....algún día...os cuente como siguió....

1 comentario:

Anónimo dijo...

Intenso, exquisito, ha sido un placer leerte.

Un beso.

 
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